El miedo a la muerte, un miedo que todos tienen en secreto pero del que nadie habla.
¿Por qué tenemos miedo? ¿Cómo se relaciona esto con la obesidad? En el artículo de hoy descubrirás secretos sobre el miedo que nadie te ha contado antes.
El miedo es una emoción de muy baja vibración. Si miramos en el diagrama de emociones del Dr. Hawkins:

El miedo se sitúa muy cerca de los niveles más bajos de la conciencia.
Seguramente llegaremos a hablar de qué significan los niveles de la conciencia pero esto ya lo haremos en otra entrada del blog.
Sin embargo, de momento quiero puntualizar dos detalles importantes a entender sobre la escala de la conciencia.
- La expansión de la conciencia se produce de manera exponencial, no lineal. Esto significa que subir un nivel de conciencia por debajo del nivel 200 no equivale a cuando se sube un nivel por encima del nivel 200. Para que se entienda: es como si cada vez que hicieras un salto por debajo del nivel 200 subieras «sólo un escalón» y, en cambio, cuando saltas UN ÚNICO SALTO por encima del nivel 200 el salto te permite cubrir «10 escalones». Esto es sólo un ejemplo. No es para tomárselo literal. Es por eso que muchas personas que en su día a día operan desde niveles por encima del nivel 200 parecen compartir lo que llamamos «una misma mentalidad». Y es por eso también que parece que cuando se trata de «la mentalidad del dinero», no importa cuántos autores escuches, todos parecen haber llegado a las mismas conclusiones. Es decir, a partir del Nivel Crítico de la Conciencia como lo llama el Dr. Hawkins al nivel 200 (El Coraje), todos parecen compartir una misma mentalidad. Y, si lo piensas tiene sentido, porque en el camino hacia Dios (hacia la Iluminación) nosotros mismos nos vamos fundiendo en Uno. En El Todo.
- Por lo mismo que he dicho en el punto 1, integrar el hábito de meditar cuando todavía vibra tu mente en conciencia contraída (los niveles por debajo del nivel 200), es muchísimo más difícil que meditar cuando estás en Conciencia Expandida. Meditar se siente pesado y se siente arduo cuando estás en Conciencia Contraída. Ya que, meditar es, en sí mismo, un hábito de Conciencia Expandida. Sin embargo, debes poder «obligarte» y «disciplinarte» hasta que lo haces un hábito que forma parte de su ser. De la esencia de tu día a día. Meditar al principio puede ser incluso un infierno para muchas personas que todavía ni siquiera han experimentado su expansión de conciencia.
- Autores fuera de la escuela de mi querido Doctor Hawkins, como podrían ser, los de El Curso de Milagros hablan de que sólo hay una emoción en el Ego (Conciencia contraída) y que es emoción es el Miedo. De hecho, yo misma soy de opinar que todas las 8 emociones en las cuáles el Dr. Hawkins fragmentó los diferentes niveles de la Conciencia Contraída no son ni más ni menos que otras versiones del Miedo pero que, de igual manera que sólo existe una Ley en el Universo: TODO ES MENTE. Luego muchas veces explicamos la realidad a través de diferentes leyes sólo para poder facilitarnos la comprensión de los conceptos. Por eso es que las 7 leyes Universales son, a la Ley del Uno, versiones de esa misma ley. Y, de la misma manera, los 8 niveles en los cuáles se subdivide la Conciencia Contraída no son ni más ni menos que otras formas de explicar el Miedo. Ya que, el Miedo se presenta como muchas máscaras.
- Desde El Curso de Milagros se explica (aunque ahora lo diré con mis propias palabras) que el Miedo es lo que siente la Conciencia al separarse de la Consciencia. Es decir, al producirse la mismísima Creación. Al nacer la primera Mente consciente diferente de la Gran Mente (Dios) uno experimenta por primera vez esa sensación de Individualidad y, por lo tanto, de «Abandono» (Soledad). Es esa primera separación de la Fuente la que nos infunde la primera agonía y sensación de Supervivencia. Porque ya, de repente, no somos parte de la Fuente y entonces tenemos esa sensación que dura lo que parece una eternidad hasta que regresamos a la Gran Fuente. Es como si una gota que se ha separado del Océano sintiera que ha perdido sentido de la existencia y dedica un gran viaje a recuperar el sentido de la existencia o lo que llamamos el Sentido de la Vida. (Spoiler: el sentido de la vida es sólo ser 😀 diviértete buscando pero no agonices en la búsqueda porque lo que buscas ya lo eres ;D ya es en ti). Y por eso esa gota sólo sentirá esa plenitud cuando regresa al océano. Por eso es que nosotros sólo nos sentimos plenos cuando regresamos a Dios. Pero oye, si estás pensando que sólo regresamos a Dios con nuestra muerte, no es así jeje 🙂
Es verdad que se acaba nuestra existencia por completo cuando regresamos del todo a la Fuente pero el Ciclo de la Vida es en realidad eterno como le explicó Mufasa a Simba :D. Renacemos una y otra vez de la misma Fuente en otras muchas formas. Pero antes de ese final vivimos tantas experiencias que parece que el Ciclo de una de estas gotas que se separa de la Fuente (un Alma) sea eterno.
Según estaba escribiendo estas líneas estaba pensando que seguramente tanto hablarte de que hay un fin cuando te integras a la Fuente te estaba dando agonía jaja no?? Porque sino no habrías entrado a un artículo que te habla del miedo a la Muerte.
Muchos hablan de que cuando tienes Miedo a la Muerte es porque no encuentras el sentido a tu vida. Y ahora me dirás «Gaby pero si ya me diste hace unas líneas el spoiler de que el sentido de la vida es sólo ser y ahora ya lo sé entonces por qué igualmente no se me pasa esa agonía?» Bueno, no se te pasa por una sencilla razón. Porque saber el concepto no es igual que vivirlo. ¿Cuándo fue la última vez que experimentaste algo nuevo? ¿Cuándo fue la última vez que te obligaste a ti misma a salir de la zona de confort? ¿Cuando fue la última vez que te atreviste a romper con el personaje que tienes ahora y tratar de integrar un nuevo personaje en ti?
Pero oye, ser no sólo es empujarse a ser y hacer cosas nuevas fuera de la zona que ya conoces sino también el simple disfrute de la existencia. ¿Qué nos impide estar tranquilos? Respuesta: el Miedo.
Entonces, parece que estamos en un callejón sin salida, ¿no? Es decir, el miedo a la muerte parece que lo causa el mismo Miedo. Seguramente ahora estás ya con aún más agonía… pero, tranquila.
Verás, ¿recuerdas que esa pequeña gota sintió miedo al separarse de la Fuente? Y, ¿recuerdas también que esa gota emprende un gran viaje impulsada por buscar esa plenitud? Pues es el miedo al Abandono de la Fuente lo que le dio sentido a su existencia. Es lo que se conoce como: el viaje es el mismo camino, no hay meta a la que llegar, disfruta en el Ahora. El Miedo fue lo que nos dio identidad como individuos porque en la búsqueda a apagar ese Miedo cada pequeña gota (nosotros) tomamos diferentes decisiones en nuestro libre albedrío y así es como desarrollamos diferentes personalidades y llenamos el tablero de diferentes personajes. Si te das cuenta, sin ese sentimiento no podríamos habernos ni puesto un nombre porque no habría un «nosotros». Fue el querer hallar una respuesta para apagar ese dolor que nos provoca el Miedo lo que nos hizo ser «nosotros». Entonces, el Miedo, ¿es bueno o es malo? El Miedo no es bueno ni es malo. El Miedo sólo es. El Miedo es Natural y es un ingrediente más del Gran Juego que llamamos Vida.
La clave de todo viene aquí: está en tus manos si permites que él te domine o si lo dominas tú a él.
Decirlo es fácil, ya sabes. Resolverlo no lo es.
Y aunque ya con lo que he contado por encima al principio de esta entrada vamos entendiendo que el Miedo es algo natural de la existencia, entendemos también que mientras no lo dominamos va a ser un elemento natural sí, pero, también problemático para que alcancemos un estado de Paz y tranquilidad en nuestras vidas.
Vamos a poner un ejemplo de cómo actúa el Miedo en tu vida y por qué está relacionado con muchos problemas de Obesidad que enfrentan las mujeres.
Imagínate que has crecido en un ambiente familiar donde las personas que la integran son hostiles contigo. Por raro que parezca, tu mismo padre y tu misma madre son hostiles contigo en demasiadas ocasiones. Tu cuerpo se encuentra en demasiadas ocasiones en una sensación de «supervivencia» porque las personas que deberían darte cobijo y protección son las mismas que te hacen daño. Ante esta sensación de supervivencia todo tu sistema nervioso vive sobreactivado y la forma de contrarrestar las hormonas del estrés como el Cortisol es ingerir alimentos. Para colmo, cuánto más calóricos se perciban mejor: dulces combinados con grasas como bollerías son lo que tu cuerpo busca constantemente. Carbohidratos fritos y un largo etcétera. Por eso es que muchas mujeres no pueden parar de comer aquello que saben que les hace daño.
Este tipo de alimentos hiperpalatables normalmente (porque llevan tus sentidos a unos niveles sensoriales muy altos por su alto contenido en azúcar, grasa y sal) se comienzan a volver adictivos porque te provocan la liberación de dopamina y alivian ese estrés.
Se convierten en tu droga y sin darte cuenta estás adicta.
Pero este hábito de comer comida chatarra no sólo funciona como una forma de aliviar tu sistema nervioso y contrarrestar las hormonas del estrés. Sino que también, está comprobado que acumular grasa sobre todo en zonas como el cuello, vientre y brazos hace que la persona sienta que está «protegida». Y esto es porque sus órganos vitales están protegidos si almacenas grasa en estas zonas.
No es de extrañar tampoco que las mujeres que han sido criadas por madres solteras porque la figura paterna no estuvo, suelen tener altos índices de obesidad. Por eso se dice que la carencia paterna es otro de los factores que se deben biodescodificar cuando una mujer sigue en el círculo vicioso de la obesidad sin poder ponerle remedio. Tu mente percibe que la persona que normalmente debe proveer al núcleo familiar de protección (el Padre, que normalmente es quien encarna mayor energía masculina) esa persona no está haciendo su labor por ausencia total, parcial o por negligencia (está presente pero no hace su papel) y, entonces, tanto la madre como la hija se ven obligadas a adoptar aptitudes y actitudes muy masculinas, que si bien son sobrellevables cuando tu ciclo hormonal está en las fases de ovulación (cuando tienes más energía) conforme te acercas a la fase lútea de tu ciclo, el cuerpo no está en un momento de hacer tantos sobre-esfuerzos y es así como rompes por completo todo tu ciclo menstrual desarrollando patologías como puede ser el Síndrome de Ovarios Poliquísticos…
¿Te das cuenta? Y esto que he mencionado aquí son sólo unos pocos ejemplos de situaciones que se presentan cuando tú no sientes esa protección en tu familia y, por lo tanto, desde niña asientas ese Miedo. Es por eso que una de las formas de empezar a sanar el Miedo en tu cuerpo es reprogramar tu sensación de protección. Para ello, he grabado un audio subliminal que, si lo usas a diario, en especial por la noche (reprodúcelo en bucle), lograrás ir asentando en tu mente que todo está bien, que te sientes protegida y que no hay motivos para temer ni la muerte ni la enfermedad. Recuerda que tu mente crea tu realidad. Primero es adentro y después afuera. Lo que tu sientes por dentro es lo que se materializará siempre en tu mundo externo. Para que dejes de vivir experiencias que sólo te corroboran que estás en peligro debes reprogramar tu interior para indicarle que no hay nada que temer.
Te recuerdo que si deseas trabajar conmigo en desprogramar tu cuerpo para sanar la obesidad puedes reservar tu sesión gratuita aquí:
Próximamente haré una entrada de todas las formas que existen de superar el Miedo. Así que, mantente atenta. De momento te dejo con el audio:
Te mando un abrazo y nos leemos pronto por el blog 🤗💖
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